Se puede perder dinero en renta fija aunque seas un perfil conservador

¿Invertir en Renta Fija es una apuesta segura para hacer dinero? ¿Es la mejor opción para aquellos inversores un poco más conservadores? 

Me escribe mucha gente que tiene dudas acerca de la seguridad que hay a la hora de invertir en renta fija y sí, como dice su propio nombre, garantiza recibir unos buenos dividendos sin apenas riesgo. Pero, aunque la renta fija se considera una opción bastante fiable frente a la renta variable, también depende de cuáles sean tus objetivos con esa inversión. Recuerda que no es la misma estrategia si quieres invertir a largo plazo que si lo quieres hacer a corto plazo. 

De hecho, como asesora financiera he tenido varios clientes que tenían rentas fijas preocupados/as porque estaban perdiendo dinero desde hacía años y les ayudé a cambiar su estrategia, diversificando en otro tipo de activos que pudieran ir balanceando esas pérdidas que en ciertos momentos surgen en este vehículo de inversión. 

Y por eso, en este artículo, voy a contarte los 5 riesgos “ocultos” que hay tras una inversión en renta fija para que puedas tomar mejores decisiones y evitar el máximo de pérdidas posibles. 

¿Qué es la renta fija?

La renta fija es un producto de inversión donde se invierte en deuda, en bonos o letras del Estado. Es decir, estás prestando tu dinero a alguien a cambio de que te lo devuelva en un momento futuro y mientras tanto recibes dinero. Si haces eso en realidad estás haciendo de banco. Existen dos ejemplos o tipos principales de renta fija:

• La pública: que es la emitida por los gobiernos, donde te permite prestar el dinero al gobierno a cambio de recibir un bono, un pagaré que te “garantiza” (en breves vamos a los riesgos) la devolución del dinero en un momento futuro con intereses. Suele ser considerada la más segura, pero con menores intereses.

• La privada: que es la emitida por empresas, donde te permite prestar dinero a empresas privadas a cambio de recibir un pagaré con unos intereses que ofrecen mayor rentabilidad, pero con un riesgo algo superior.

¿Cómo funciona la renta fija?

Para que entiendas mejor los riesgos de la renta fija lo vamos a hacer con un ejemplo. 

Imagínate que vas a invertir 100 € (valor nominal) en un bono que emite el gobierno a 10 años (duración del bono) con un interés del 5% (el cupón). Esto significa que le estás prestando tu dinero al gobierno durante 10 años a cambio de recibir un cupón, un interés del 5% año tras año. Cuando llegue el año 10, te devolverán el dinero prestado + el interés del 5% del último año.

A simple vista parece una apuesta segura, pero si nos ponemos a analizarla más en profundidad nos encontramos con distintos riesgos.

Los posibles riesgos que te enfrentas si inviertes en un fondo de renta fija

El riesgo de impago o crediticio

Aquí se pueden dar diferentes posibilidades.

• Te puedes encontrar empresas con alta deuda que crece sin parar y de esta manera su capacidad de pagarte se ve cada vez más comprometida, hasta que llega el día que no te devuelven lo acordado. 

¿Te imaginas prestarle dinero a un amigo que tiene además otras deudas a parte de la tuya? ¿Qué te garantiza que te va a devolver tu dinero primero?

Puedes encontrar también gobiernos inestables, tanto políticamente como económicamente, de esta manera se ve afectada su capacidad por cumplir con sus obligaciones de devolución; como fue el caso de Grecia antes de la quita o como es el caso de Argentina.

• Otra opción podría ser que no tengan suficiente liquidez. Acaban negociando para devolverte menos dinero del que pusiste y si la cosa sigue igual, acaban quebrando y lo pierdes todo.

Un ejemplo sería la famosa quiebra del gigante financiero Lehman Brothers en la crisis del 2008 que casi todos conocemos por la gran repercusión que nos tocó vivir. Los inversores en sus bonos perdieron miles de millones de dólares.

Cuanto más riesgo tiene una empresa o gobierno, mayor será el interés que ofrecen. Es lógico, si quieren que los inversores les presten dinero, deben ofrecer mayor rentabilidad para equilibrar el ratio riesgo – rentabilidad.

• Y aquí voy a lo siguiente que te puedes encontrar, que los emisores tengan una mala calificación crediticia. Es decir, que las agencias especializadas que evalúan la solvencia de los emisores sea mala. 

Las agencias de calificación son compañías que estudian y analizan el riesgo financiero de Estados, Administraciones Públicas y todo tipo de empresas, incluidos los bancos.

Otorgar una calificación, el famoso rating que valora la solvencia presente y futura de la institución analizada, es decir, su capacidad para devolver las deudas que adquieran y por tanto sus ingresos o beneficios futuros.

Las principales agencias de calificación son Moodys Investor Service, Standard and Poors Corporation (S&P), Fitch IBCA y Dominion Bond Rating Service (DBRS). 

Una calificación AAA supondrá mayor atracción por la deuda, y una calificación «C» o «D», la de los conocidos bonos basura.

Te dejo un enlace para que puedas ir a ver el rating para que valores el riesgo de la inversión que quieres hacer.

Una mala calificación crediticia indica un alto riesgo de impago, esto es importantísimo.

El riesgo del tipo de interés

Hemos visto como hay países que tienen mejor calificación (AAA) que otros (AA) y aún así, el país (AAA) da más intereses que el (AA). ¿Cómo es posible? ¿Me cojo el AAA sin pensármelo dos veces?

Mmm, cuidado…aquí entra otro de los grandes riesgos de la renta fija, el riesgo de la tasa del tipo de interés.

Es importante que sepas que cuando el tipo de interés sube, el valor de los bonos baja, y cuando el tipo de interés baja, el valor de los bonos sube. Vamos a explicar esto mejor.

Imagina que compras un bono que te paga 5% de interés. Esto significa que si prestas tu dinero, recibirás un poco más de dinero a cambio, en este caso, un 5% más. Ahora, si el banco central decide subir el tipo de interés al 7%, los nuevos bonos que la gente compre pagarán un 7% en vez de un 5%. Estos nuevos bonos son más atractivos porque pagan más dinero.

Para que alguien quiera comprar tu bono que paga solo el 5%, tendrías que venderlo a un precio más bajo. De esta manera, aunque pague menos interés, la persona que lo compra todavía obtendrá un buen trato. Por eso decimos que cuando el tipo de interés sube, el valor de los bonos viejos baja.

Y al revés, si el banco central baja el tipo de interés al 3%, tu bono que paga el 5% se vuelve más valioso porque paga más dinero que los nuevos bonos. Así que podrías venderlo a un precio más alto. Por eso, cuando el tipo de interés baja, el valor de los bonos viejos sube.

En el 2022, no hace tanto que lo hemos vivido, la Reserva Federal de EE.UU subió las tasas de interés para combatir la inflación y eso provocó una gran caída en el valor de muchos bonos existentes.

¿Qué estrategias puedes utilizar para reducir el riesgo por la tasa de interés?

Lo primero, considera invertir en bonos que te protejan de la inflación, hay bonos que interesan porque reducen el impacto cuando hay subidas de tasas, son los llamados «bonos ligados a la inflación». Estos bonos son especiales porque su valor cambia dependiendo de la inflación. La inflación es cuando los precios de las cosas suben con el tiempo, como cuando un helado que antes costaba 1 euro y ahora cuesta 2 Euros.

Imagina que compras un bono normal por 100 euros que te paga un 5% de interés cada año. Si la inflación sube y todo se vuelve más caro, ese 5% de interés no te ayudará mucho porque el dinero que recibes tendrá menos valor.

Pero si compras un bono ligado a la inflación, este bono se ajusta cuando los precios suben. Así que si la inflación sube, el bono te pagará más dinero para que tu inversión siga valiendo lo mismo. Es como si el bono creciera junto con los precios.

• Por ejemplo, si la inflación es del 2% y tienes un bono ligado a la inflación, el valor del bono y el interés que te pagan también suben un 2%. Esto te protege de perder poder adquisitivo, que es lo que pasa cuando el dinero no rinde lo mismo que antes.

Obviamente siempre recomiendo la diversificación.

“No me cansaré de decir que no pongas todos los huevos en la misma cesta” (la gente piensa que tengo gallinas en casa, pero no). Está claro que cuando inviertes en distintos activos, reduces el riesgo en tu cartera.

Puedes utilizar estrategias de reinversión de los mismos intereses recibidos para minimizar el impacto de las subidas de tasas. Otra estrategia es invertir en bonos a corto plazo, si compras un bono a 10 años, será mucho más fácil que los cambios de tipo de interés te afecten.

Eso sí, que compres un bono a 10 años no significa que te lo tengas que quedar 10 años sin poder tocarlo, hay un mercado donde cotizan los bonos y puedes venderlo antes de la fecha de su cumplimiento.

El riesgo divisa

Este riesgo surge cuando inviertes en bonos denominados en una moneda distinta a la tuya, obviamente esto afecta al valor de tu inversión, sobre todo si las tasas de cambio fluctúan de manera inesperada.

Puedes encontrarte que la moneda del bono se fortalezca y el valor de tu inversión aumente. Por este motivo, es importante tener el riesgo divisa en cuenta.

• Por ejemplo, si un fondo de inversión europeo invierte en bonos chinos cuya moneda es el Yuan, si el Yuan se debilita frente al euro, el valor del fondo para los inversores europeos, disminuye.

Por lo tanto, ¿Qué estrategias podemos utilizar para reducir este riesgo?

Por ejemplo, invertir en bonos denominados en la moneda local del país donde se emite el bono. De esta manera eliminas el riesgo del tipo de cambio. Si buscas estabilidad en tu moneda local, ten en cuenta esto.

Puedes hacer lo contrario, pero diversificando y distribuyendo la inversión en bonos de distintos países para reducir la exposición a una sola moneda (ya sabes lo de no poner todo en la misma cesta).

El riesgo de liquidez

Sencillo, si hay mucha gente que vende (mucha oferta) y poca gente que compra (poca demanda), a los vendedores no les queda otra que bajar el precio de los bonos si no quieren comérselo con patatas.

Hay varios factores que influyen en la liquidez, por ejemplo los volúmenes de negociación, si los bonos tienen altos volúmenes de negociación son más líquidos, por lo tanto hay más compradores y vendedores potenciales.

El plazo de vencimiento, contra más corto plazo sea el bono, más líquido es. Y también influyen las condiciones de los mercados, la liquidez se puede ver afectada por la volatilidad del mercado o incertidumbre económica.

Volviendo a la crisis del 2008 que comentaba antes, muchos inversores tuvieron muchas dificultades para vender sus bonos, sobretodo aquellos que eran emitidos por entidades que tenían problemas económicos.

Mi consejo es que priorices bonos con altos volúmenes de negociación y que sean emitidos por emisores que tengan una alta calidad crediticia. Aquí es primordial tener claro tu horizonte de inversión y tus objetivos, donde me voy al último riesgo.

El riesgo de de duración de los bonos

Hemos dado alguna pincelada en los riesgos anteriores porqué están relacionados unos con otros, pero aquí vengo a detallar un poco más.

Es muy importante que tengas en cuenta que dependiendo del tiempo que le quede a tu bono hasta su vencimiento, el impacto sobre el precio es mucho mayor cuantos más años le queden.

Cuanto más años le quede a tu bono, más posibilidades de variación del tipo de interés hay, tanto al alza como a la baja. Por lo tanto tienes que tener esto también muy en cuenta.

Volviendo al mismo ejemplo del aumento de las tasas de interés del 2022, la subida de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal afectó de manera negativa en el precio de los bonos, sobretodo a los bonos a largo plazo.

Si no te gusta mucho este tipo de riesgo, lo mejor es que te enfoques en invertir en bonos a corto plazo a no ser que sigas una estrategia junto a un profesional como puede ser un asesor o asesora financiera o ir de la mano junto a unos mentores especializados. 

Con esto estaría los 5 riesgos más relevantes a la hora de invertir en renta fija.

Son muchas las opciones que tienes a la hora de invertir y hacer crecer tu dinero, busca la que más se adapte a ti.

Recuerda, tus sueños son posibles, te leo en comentarios.

¡Hasta el próximo artículo!