¿Qué es un fondo de inversión?

Antes de plantearte invertir y tomar ninguna decisión, presta atención a lo que voy a compartirte en este artículo porque descubrirás cómo puedes acertar a la hora de elegir el Fondo de Inversión que mejor se adapta a tu situación. 

La mayoría de personas que comienzan con un Fondo de Inversión suelen cometer errores por no hacer las comprobaciones necesarias. 

(Spoiler: No siempre se trata de escoger el más barato).

Pero antes, quiero refrescar un poco el concepto de qué es un fondo de inversión.

Los fondos de inversión son vehículos financieros que reúnen el dinero de varios inversores (como tú y como yo), con el propósito de invertir en una variedad de activos, como son las acciones, bonos, bienes inmobiliarios y otros instrumentos financieros.

Estos fondos son administrados por personas, que son los que toman las decisiones con el objetivo de obtener rendimientos para los inversionistas, es decir, nosotros.

Todas las personas que invierten en un fondo de inversión, poseen participaciones. 

¿Qué son las participaciones?

Imagina que tú y tres amigos decidís juntar dinero para comprar una pizza de estas grandes, la típica pizza gigante familiar que cuesta 20 Euros. Todos ponéis 5€ y dividís la pizza en 4 trozos y a cada uno le corresponde 1 trozo.

Las participaciones en un fondo de inversión van proporcionalmente a la cantidad de dinero que se ha invertido.

Los fondos de inversión son muy útiles para aquellos inversores que buscan diversificación, les permiten acceder a una amplia gama de activos sin tener que comprarlos individualmente.

Después de esta definición tan teórica, te pongo un ejemplo más sencillo.

Imagínate que vas al supermercado y quieres comprar naranjas, en este caso equivale a comprar acciones de una empresa (las naranjas).

Pero resulta que ese día te apetece comer otro tipo de fruta y te coges una Macedonia, esto equivale a un fondo de inversión.

La macedonia tiene un 20% de naranja, un 20% de piña, un 30% de fresas y un 30% de melón.

Pues un fondo de inversión es lo mismo que una macedonia.

El fondo de inversión “X” podría tener: 20% en Netflix, 20% en Google, un 30% en Amazon y un 30% en Alibaba, por poner un ejemplo.

Es decir, la composición de la macedonia la ha realizado el frutero/a y en el caso de los fondos de inversión lo elabora el gestor del fondo.

Las 4 preguntas que debes hacerte antes de elegir invertir en un fondo de inversión

¿Qué tipo de inversión quieres hacer?

¿Para qué quieres ese dinero de la inversión?

¿Para qué quieres invertir?

¿Cuál es el objetivo que quieres alcanzar y cuánto tiempo te queda para llegar a dicho objetivo?

Te ayudo con un ejemplo:

Si tienes un dinero en la cuenta para sacar un rendimiento, pero sabes que ese dinero lo vas a necesitar para comprarte una vivienda dentro de un año, quizás no te conviene que asumas tanto riesgo en un corto plazo de tiempo. 

Sin embargo, si estás pensando en tu jubilación y te quedan 10, 15, 20 o más años pues lo más probable es que acabes decantándote hacia un fondo de inversión con más riesgo pero que al largo plazo funciona mucho mejor.

Si quieres comparar diferentes fondos de inversión, te dejo la web más conocida para analizar fondos de inversión que se llama Morningstar.

Ahora, antes de continuar, puedes reflexionar bien estas preguntas y responderlas, no necesitarás más de 5 minutos.

Los 5 pasos a tener en cuenta para elegir el mejor fondo de inversión

1- Tener en cuenta la categoría: 

Si comparas los fondos, tienes que comparar siempre los fondos que sean de una misma categoría. 

Es decir, las diferentes categorías que existen pueden ser de: Fondos de acciones, fondos de renta fija, fondos indexados, fondos de mercados emergentes, etc. Cada categoría tiene su propio perfil de riesgo y retorno potencial.

Por ejemplo:

Si te interesa invertir en fondos de acciones que cotizan en bolsa, el potencial que ofrecen son de retornos altos a largo plazo. Sin embargo, son más volátiles que otras categorías de fondos y su valor a corto plazo puede fluctuar más de manera significativa.

Si te interesa invertir en fondos de bonos que emite el gobierno, empresas y otras entidades, pueden ofrecer mayor estabilidad y protección de capital si eres un perfil más conservador que si inviertes en fondos de acciones. Sin embargo, en este caso, su potencial de retorno es generalmente menor.

Como ves, es primordial saber la categoría y conocer qué tipo de perfil eres y qué necesitas.

Si por ejemplo eres un perfil más moderado puedes invertir en un Fondo mixto que equilibra la inversión entre los dos ejemplos anteriores, equilibrando la balanza entre riesgo y retorno potencial.

Si eres un perfil de alto riesgo, quizás te interesen los fondos de mercados emergentes, que invierten en activos de países en vías de desarrollo, ofreciendo un gran potencial de retorno pero que conllevan un mayor riesgo.

Conclusión: Ten claro qué buscas, qué perfil eres e investiga a fondo antes de tomar una decisión.

2- Ten en cuenta la rentabilidad: 

Aquí sería interesante que investigues el rendimiento del fondo en los últimos 5-10 años y compararlo con otros fondos similares.

Vale que el rendimiento pasado no garantiza el futuro, pero te puede dar una idea de cómo ha manejado el fondo los diferentes ciclos económicos. De qué manera se ha comportado en momentos de crisis y recesiones económicas.

Aparte del histórico del fondo, ten en consideración las condiciones actuales del mercado. Es importante distinguir también en los diferentes tipos de rentabilidad, en este artículo me voy a centrar en 2 en concreto para que tengas una referencia.

En primer lugar, está la rentabilidad anualizada: La rentabilidad anualizada te dice cuánto, en promedio, ha crecido tu dinero cada año durante ese tiempo. Es una forma de ver el crecimiento anual, como si el crecimiento hubiera sido igual cada año.

Es decir, imagina que inviertes 1.000€ y en 5 años tienes 1.500€. La rentabilidad anualizada te dirá cuánto ha crecido tu dinero cada año para llegar a esos 1.500€.

Esto es útil para comparar fácilmente diferentes inversiones que tienen distintos períodos de tiempo. Es decir, comparar una inversión de 3 años con una de 10 años. 

Luego tenemos la rentabilidad acumulada: La rentabilidad acumulada es simplemente el total de dinero que has ganado o perdido en una inversión durante todo el tiempo que la has tenido.

Imagina que pones 1.000€ en una inversión. Después de 3 años, esa inversión vale 1.500€.

• La rentabilidad acumulada es cuánto ha crecido tu dinero en total.
• En este caso, has ganado 500€.
• Rentabilidad acumulada = (1.500€ – 1.000€) / 1.000€ = 50%

Entonces, tu dinero ha crecido un 50% en esos 3 años.

Esta rentabilidad es útil para ver el crecimiento total de tu dinero, lo que te da una idea clara de cuánto ha crecido tu dinero en comparación con lo que empezaste.

Ahora imagina que tienes dos fondos: Fondo A y Fondo B. El fondo A ha crecido un 30% en 5 años. El fondo B ha crecido un 50% en 10 años.

A priori, el fondo B parece mejor porque ha crecido un 50%. Pero si calculas la rentabilidad anualizada, descubrirás que el Fondo A crece más rápido cada año. Ten en cuenta estas dos rentabilidades a la hora de medir la evolución de tu fondo.

3- Analiza las comisiones:

Esto es super importante tenerlo en cuenta. Las comisiones pueden reducir significativamente tus ganancias. Asegúrate de entender y ver todas las tarifas que están asociadas al fondo: las comisiones de administración, los costos de entrada/salida y otros cargos ocultos que se te pueden pasar.

Las comisiones de un fondo de inversión son muy variadas y dependen del país en el que inviertas y el tipo de categoría. Por lo general, las comisiones más frecuentes son las siguientes:

• La comisión de gestión, que cobra la gestora.
• La comisión de éxito, que puede sustituir o complementar a la anterior.
• Las comisiones de suscripción y reembolso.
• La comisión de depositaria.

Obviamente cuantas menos comisiones tenga el fondo, mucho mejor. Eso te lo encontrarás en el TER, que es el ratio de los gastos totales del fondo.

Compara las comisiones de distintos fondos y elige uno que no reduzca en exceso tus ganancias.

4- Conoce al Equipo de Gestión: 

El éxito de un fondo de inversión dependerá en gran medida de sus gestores. Es interesante que puedas investigar la experiencia, trayectoria y la filosofía de inversión que tiene el equipo de gestión.

El equipo de gestión es un grupo de personas que toman las decisiones de la manera en que se invierte el dinero en el fondo de inversión. En definitiva, son los responsables de elegir en qué acciones, bonos u otros activos invertir.

Revisa el historial del equipo, por ejemplo:

• ¿Cuánta experiencia tienen?
• ¿Cómo toman decisiones?
• ¿Qué filosofía de inversión tienen?

Entiende qué estrategia usan:

• ¿Son conservadores, buscando preservar el capital o son más agresivos, buscando altos rendimientos?

Asegúrate que su estrategia está alineada con tus objetivos y tolerancia al riesgo. Investiga su experiencia y si han logrado buenos resultados. Muchas veces, las gestoras tienen un gran renombre y una reputación en el mercado como puede ser Vanguard, Fidelity o JP Morgan.

5- Revisa tu cartera periódicamente:

Es primordial que vayas haciendo un seguimiento de tu cartera de inversiones.

¿Por qué?

Pues porque como todo en la vida, la vida no es lineal. Por lo tanto, en las inversiones tampoco y es por eso que debes darle importancia a que las inversiones estén alineadas con tus objetivos, perfil de riesgo y el horizonte temporal.

La frecuencia que puedes elegir dependerá de ti, pero yo recomiendo mínimo una vez al año. Una cosa es que vayas mirando de vez en cuando como van tus inversiones y otra es hacer una revisión completa de tu cartera. Al realizarla una vez al año, te dará una visión más general del rendimiento de tus inversiones y los costes asociados.

Digo mínimo porque durante el año pueden suceder cambios significativos en tu vida. Por ejemplo, un cambio en tus ingresos, gastos o metas de inversión que cambien, etc. Si se diese el caso, revisa tu cartera con más frecuencia para que realices los ajustes necesarios.

También debes prestar atención a los eventos del mercado. Una crisis económica o un cambio de políticas monetarias pueden dar un giro en los mercados y puede afectar en tu estrategia, ten eso muy en cuenta.

Lo qué debes analizar durante la revisión de tu cartera

Compara el rendimiento de tus inversiones con otros fondos similares, asegúrate que la distribución de tus inversiones en diferentes categorías de activos siguen ajustándose a tu perfil de riesgo y objetivos, revisa sus costes asociados, evalúa el nivel de riesgo, etc.

Puedes utilizar herramientas para revisar tu cartera como plataformas online. Tienes Finect, Morningstar o QueFondos.

Y un tip para acabar.

No inviertas más dinero del que estás dispuesto/a a perder.

¡Hasta la próxima!